Acompañamos a proyectos creativos y marcas personales que quieren traducir su esencia en una marca profesional: con identidad, belleza y dirección clara.
Acompañamos a proyectos creativos y marcas personales que quieren traducir su esencia en una marca profesional: con identidad, belleza y dirección clara.
Nuestro trabajo no empieza con dibujos ni colores (aunque esa parte nos encanta!)
Empieza cuando entendemos a fondo tu proyecto: qué ofrecés, qué querés evitar, qué necesitás comunicar y a quién.
A partir de esa conversación, traducimos ideas en sistemas visuales concretos.
Identidades claras, funcionales y memorables que ayudan a ordenar, posicionar y diferenciar tu marca.
Combinamos análisis, sensibilidad visual y enfoque estratégico para que tu proyecto tenga una presencia profesional, coherente y alineada con su propósito.
No trabajamos con fórmulas ni recetas visuales.
Partimos de lo que tu proyecto necesita para ser claro, memorable y coherente en todos los puntos de contacto.
Una marca que nació para iluminar desde lo simple.
Buscamos reflejar su estética ritual, orgánica y sensible.
Cuando llegó este proyecto, lo primero que escuchamos fue una historia de transformación. De lo cotidiano a lo sagrado. A través del proceso de diseño, le dimos forma a esa búsqueda: trazos gestuales, colores tierra, calidez de sol y de arcilla.
Luminar necesitaba una identidad visual cálida, artesanal y sensible que reflejara su esencia: luminarias hechas con materiales nobles, inspiradas en la estética oriental y en la conexión con lo natural.
Una marca que nació para iluminar desde lo simple.
Buscamos reflejar su estética ritual, orgánica y sensible.
Cuando llegó este proyecto, lo primero que escuchamos fue una historia de transformación. De lo cotidiano a lo sagrado. A través del proceso de diseño, le dimos forma a esa búsqueda: trazos gestuales, colores tierra, calidez de sol y de arcilla.
Luminar necesitaba una identidad visual cálida, artesanal y sensible que reflejara su esencia: luminarias hechas con materiales nobles, inspiradas en la estética oriental y en la conexión con lo natural.
Tipografía principal
Uso: Encabezados, banners, pósters, gran formato visible a distancia.
Tipografía secundaria
Uso: Párrafos y textos pequeños.
Una identidad creada para amplificar una voz clara, profunda y contemporánea.
El diseño traduce su universo simbólico en un sistema visual artesanal, pregnante y adaptable: líneas curvas, potencia ancestral y una estética cuidada que honra lo blando y lo corporal.
Esta identidad fue diseñada para Sofía Slobo Parisi, gineco-ecóloga, tántrica y educadora.
Una marca personal con gran potencia simbólica, profundamente conectada con lo corporal, lo político y lo sagrado.
Su trabajo promueve la soberanía menstrual, la autogestión de la salud ginecológica y la conexión con el cuerpo como territorio de placer, poder y decisión.
El desafío fue crear un sistema visual que pudiera sostener esa complejidad sin simplificarla, y que acompañara una comunicación profesional, sensible y clara en todos sus canales.
El isotipo, dibujado a mano y luego vectorizado, combina dos serpientes, la forma de una vulva y el signo del infinito: un gesto visual que condensa su visión del mundo en una forma pregnante, adaptable y memorable.
Una identidad creada para amplificar una voz clara, profunda y contemporánea.
El diseño traduce su universo simbólico en un sistema visual artesanal, pregnante y adaptable: líneas curvas, potencia ancestral y una estética cuidada que honra lo blando y lo corporal.
Esta identidad fue diseñada para Sofía Slobo Parisi, gineco-ecóloga, tántrica y educadora.
Una marca personal con gran potencia simbólica, profundamente conectada con lo corporal, lo político y lo sagrado.
Su trabajo promueve la soberanía menstrual, la autogestión de la salud ginecológica y la conexión con el cuerpo como territorio de placer, poder y decisión.
El desafío fue crear un sistema visual que pudiera sostener esa complejidad sin simplificarla, y que acompañara una comunicación profesional, sensible y clara en todos sus canales.
El isotipo, dibujado a mano y luego vectorizado, combina dos serpientes, la forma de una vulva y el signo del infinito: un gesto visual que condensa su visión del mundo en una forma pregnante, adaptable y memorable.
Tipografía principal
Uso: Encabezados, banners, pósters, gran formato visible a distancia.
Tipografía secundaria
Uso: Párrafos y textos pequeños.
Además del logo, diseñamos una serie de elementos gráficos que acompañan la identidad visual y permiten expandirla con coherencia. Son formas simples, orgánicas y simbólicas que refuerzan el universo visual de la marca y pueden aplicarse en piezas como redes sociales, certificados, presentaciones o materiales educativos, sin necesidad de usar siempre el logotipo completo.
Una identidad visual creada para celebrar la belleza de lo simple y lo vivo.
El diseño traduce el espíritu del vivero en un sistema visual luminoso, natural y sereno, donde la flor de acacia —con su forma radiante y su color vibrante— se convierte en el corazón de la marca.
Diseñamos esta identidad marcaria para Las Acacias, un vivero pequeño y lleno de encanto ubicado en el corazón de Villa General Belgrano.
Desde el inicio, el desafío fue crear una imagen que pudiera reflejar la calidez del lugar, su aire fresco, su cuidado por los detalles y su conexión directa con la naturaleza.
El isotipo, dibujado a partir de la flor de acacia, simboliza expansión, vida y luz.
Cada decisión de diseño —del trazo al color— buscó acompañar esa esencia: un espacio que no solo vende plantas, sino que invita a habitar lo natural.
Una identidad visual creada para celebrar la belleza de lo simple y lo vivo.
El diseño traduce el espíritu del vivero en un sistema visual luminoso, natural y sereno, donde la flor de acacia —con su forma radiante y su color vibrante— se convierte en el corazón de la marca.
Diseñamos esta identidad marcaria para Las Acacias, un vivero pequeño y lleno de encanto ubicado en el corazón de Villa General Belgrano.
Desde el inicio, el desafío fue crear una imagen que pudiera reflejar la calidez del lugar, su aire fresco, su cuidado por los detalles y su conexión directa con la naturaleza.
El isotipo, dibujado a partir de la flor de acacia, simboliza expansión, vida y luz.
Cada decisión de diseño —del trazo al color— buscó acompañar esa esencia: un espacio que no solo vende plantas, sino que invita a habitar lo natural.
Tipografía principal
Uso: Encabezados, banners, pósters, gran formato visible a distancia.
Tipografía secundaria
Uso: Párrafos y textos pequeños.
Una identidad visual que nace de una historia simple y poderosa: el amor convertido en pan.
Si Trigo Aprendí es la idea de que nadie debería quedarse afuera de una buena comida.
Inspirada en lo italiano, lo artesanal y lo que realmente da gusto, esta marca no busca adornos: apuesta al sabor, a lo genuino, a lo que se hace con alma.
Esta identidad acompaña un proyecto familiar que transforma una restricción en una celebración: pre-pizzas sin gluten caseras, hechas con amor y sabor real.
El logo, de líneas orgánicas y composición expresiva, pone el nombre en el centro y transmite de un vistazo el espíritu casero, auténtico y lleno de sabor de la marca. Cada elemento fue pensado para sumar cercanía y claridad, sin adornos innecesarios, reflejando lo que hace única a esta propuesta sin gluten.
La tipografía combina lo caligráfico con lo descontracturado, reforzando la cercanía y la personalidad de la marca.
La paleta —mostaza, terracota y azul profundo— evoca ingredientes clásicos, la bandera italiana y todo lo que conecta con origen, tradición y frescura.
Un sistema visual diseñado para funcionar bien en etiquetas, stickers, redes y empaques simples, y que mantiene siempre su aire casero, cálido y delicioso.
Una identidad visual que nace de una historia simple y poderosa: el amor convertido en pan.
Si Trigo Aprendí es la idea de que nadie debería quedarse afuera de una buena comida.
Inspirada en lo italiano, lo artesanal y lo que realmente da gusto, esta marca no busca adornos: apuesta al sabor, a lo genuino, a lo que se hace con alma.
Esta identidad acompaña un proyecto familiar que transforma una restricción en una celebración: pre-pizzas sin gluten caseras, hechas con amor y sabor real.
El logo, de líneas orgánicas y composición expresiva, pone el nombre en el centro y transmite de un vistazo el espíritu casero, auténtico y lleno de sabor de la marca. Cada elemento fue pensado para sumar cercanía y claridad, sin adornos innecesarios, reflejando lo que hace única a esta propuesta sin gluten.
La tipografía combina lo caligráfico con lo descontracturado, reforzando la cercanía y la personalidad de la marca.
La paleta —mostaza, terracota y azul profundo— evoca ingredientes clásicos, la bandera italiana y todo lo que conecta con origen, tradición y frescura.
Un sistema visual diseñado para funcionar bien en etiquetas, stickers, redes y empaques simples, y que mantiene siempre su aire casero, cálido y delicioso.
Tipografía principal
Uso: Encabezados, banners, pósters, gran formato visible a distancia.
Tipografía secundaria
Uso: Párrafos y textos pequeños.
Rodrigo se acercó para pedirnos una identidad visual que pudiera expresar lo que sus clases de Tai Chi transmiten: paz, fuerza serena y conexión entre cuerpo y espíritu.
Nuestro desafío fue crear una marca que representara la esencia del Tai Chi: armonía, equilibrio y movimiento fluido, combinando un tono profesional y sobrio con la sensibilidad propia de esta práctica.
El diseño toma como eje la filosofía del Tai Chi: fluidez, centro y expansión, y busca reflejarlo en cada línea, color y proporción.
El símbolo se construyó a partir de una grilla basada en la proporción áurea, un sistema de composición que respeta las leyes de la naturaleza y el crecimiento armónico. Esta decisión no fue estética: responde al espíritu del Tai Chi, donde todo movimiento nace del centro y se expande de forma equilibrada y circular.
Las formas concéntricas del isotipo evocan el flujo de la energía vital (chi), el balance entre yin y yang y el camino hacia la libertad y la alineación interior.
La paleta de colores —negro profundo, rojo vital, verde grisáceo y blanco cálido— refuerza estos valores, combinando sobriedad, fuerza y calma, en un sistema visual adaptable que funciona tanto en piezas digitales como en materiales físicos de las clases: flyers, mats o banderines.
Rodrigo se acercó para pedirnos una identidad visual que pudiera expresar lo que sus clases de Tai Chi transmiten: paz, fuerza serena y conexión entre cuerpo y espíritu.
Nuestro desafío fue crear una marca que representara la esencia del Tai Chi: armonía, equilibrio y movimiento fluido, combinando un tono profesional y sobrio con la sensibilidad propia de esta práctica.
El diseño toma como eje la filosofía del Tai Chi: fluidez, centro y expansión, y busca reflejarlo en cada línea, color y proporción.
El símbolo se construyó a partir de una grilla basada en la proporción áurea, un sistema de composición que respeta las leyes de la naturaleza y el crecimiento armónico. Esta decisión no fue estética: responde al espíritu del Tai Chi, donde todo movimiento nace del centro y se expande de forma equilibrada y circular.
Las formas concéntricas del isotipo evocan el flujo de la energía vital (chi), el balance entre yin y yang y el camino hacia la libertad y la alineación interior.
La paleta de colores —negro profundo, rojo vital, verde grisáceo y blanco cálido— refuerza estos valores, combinando sobriedad, fuerza y calma, en un sistema visual adaptable que funciona tanto en piezas digitales como en materiales físicos de las clases: flyers, mats o banderines.
Tipografía principal
Uso: Encabezados, banners, pósters, gran formato visible a distancia.
Tipografía secundaria
Uso: Párrafos y textos pequeños.